Por Sue Arrowsmith | El Nuevo Herald
¿Quiere retirarse fuera de los Estados Unidos? Aquí varias sugerencias
Ahora más que nunca, los jubilados de Estados Unidos están fijando su vista, y el dinero que le ha costado ganar, en comenzar vidas nuevas en otros países.
De acuerdo con la Administración de Seguro Social, 401,014 jubilados estadounidenses vivían en el extranjero en diciembre del 2016. Y el número de jubilados retirándose fuera de Estados Unidos aumentó 17 por ciento del 2010 al 2015, de acuerdo con Prensa Asociada. Se espera que esos números aumenten en los próximos diez años.
Los destinos más populares están en Centro y Sur América, donde los jubilados pueden estirar sus dólares. La revista International Living, autoridad en jubilación a nivel global, anunció recientemente los Mejores Lugares del Mundo para Retirarse en el 2018, incluyendo Costa Rica como primero en la lista, junto a México, Panamá, Ecuador, Nicaragua, Colombia y Perú. Tailandia, Portugal, España y Malasia también están incluidos.
Las personas del sur de Florida están siguiendo la tendencia, aun cuando Florida encabeza el listado de los mejores estados de Estados Unidos para retirarse, según AARP y WalletHub, entre otras publicaciones, principalmente por el clima y porque Florida no tiene impuestos estatales, de vivienda o de herencia.
Sin embargo, las comunidades más populares para el retiro no están en el sur de Florida, donde el aumento en los costos del cuidado de salud, la falta de viviendas asequibles y la congestión de tránsito están empujando fuera a algunos jubilados.
La razón más común para retirarse en el extranjero es el bajo costo de vida.
José L. Monteagudo, residente de Fort Lauderdale y veterano de la policía de Village of Key Biscayne, se retirará este año a un amplio hogar, con vista al Océano Pacífico en medio acre de terreno en Costa Rica.
Compró la propiedad en 1999 por $45,000. La casa original era pequeña con techo de zinc. En el curso de varios años, construyó la vivienda de sus sueños por un total de $350,000, que incluye la casa, garaje para tres vehículos, piscina y un tiki bar. Planifica retirarse este año.
Una casa como esta en Estados Unidos tendría un costo de millones.
“Hice una visita con un amigo y me enamoré de Costa Rica”, dice Monteagudo. No puedo costear una casa en el Océano Pacífico en Estados Unidos”.
Costa Rica es popular entre visitantes y jubilados. Recientemente alcanzó el lugar #13 en el World Happiness Report del 2018, que clasifica a 156 países por niveles de felicidad a base de la expectativa de vida, el apoyo social y la corrupción, entre otros factores.
Otras personas deciden retirarse en el extranjero para experimentar una forma de vida diferente.
Cathy Pareto, fundadora y presidente de Cathy Pareto and Associates en Coral Gables, una firma de planificación financiera, está trabajando con clientes que están pensando retirarse en México. Estos pueden vivir económicamente en cualquier lugar, comenta ella, pero tienen como razón principal para mudarse el disfrutar una vida más pacífica.
“Miami es una lucha por la supervivencia”, dice Pareto. “Se está haciendo muy difícil tener alguna apariencia de balance. Mientras más digital nuestra vida, menos tenemos un espacio tranquilo. Para ellos, se trata de tener un ritmo de vida más lento”.
De acuerdo con U.S. News & World Report, México es hogar de más estadounidenses expatriados y jubilados que cualquier otro país. El Departamento de Estado de Estados Unidos estima que un millón de ciudadanos estadounidenses viven en México. En el 2017, México encabezó el listado de International Living’s rankings de los mejores lugares para el retiro de los ciudadanos estadounidenses.
Todo no es playas de arena blanca y bebidas con pequeñas sombrillas. Vivir en el extranjero requiere una cantidad sustancial de investigación y planificación.
“No importa donde usted se retire, necesita tener un presupuesto y un plan”, dice Pareto. “Retirarse en el extranjero supone distintos desafíos”.
Ella recomienda hacer varios viajes antes y estudiar la cultura y la forma de vida, especialmente conocer sobre los impuestos locales, el costo de vivienda y el cuidado de salud. Medicare y la mayoría de los seguros de Medicare Gap no cubren a los jubilados en el extranjero.
Un buen lugar para comenzar a recopilar información es la página de viajes internacionales del Departamento de Estado de Estados Unidos, que ofrece los requisitos de visa y residencia por país, además de otra información básica. También hay grupos en Facebook creados por expatriados que viven en el extranjero, que pueden ofrecer datos realistas.
La transición es un poco más fácil para aquellos que hablan el idioma y tienen raíces en el país donde se ubica su nuevo hogar.
Orfilia Montalvan, quien cumple 70 años este año, vive en un tranquilo oasis de cuatro habitaciones, con una cocina grande y patio, y cerca de una docena de árboles frutales en Granada, Nicaragua.
Nicaragua ha sido elogiado entre uno de los países más seguros en Centro y Sur América y la revista International Living le llama “la mejor oferta por su dinero en América Latina” (Best bang-for-your-buck).
De acuerdo con Expatisan.com, que compila una de las bases de datos más grandes sobre costo de vida en el mundo, el costo de una docena de huevos es 64 córdobas nicaragüenses o unos $2. El costo promedio de una casa amueblada de 900 pies cuadrados es 13,600 córdobas o $442 de renta mensual.
Montalvan se jubiló y se mudó de vuelta a su nativo Nicaragua, hace cinco años, luego de más de 35 años limpiando casas en Miami. Vuela a menudo a Miami a visitar a su familia y a sus médicos de la diabetes.
Ella espera que sus cuatro hijos adultos, la mayoría de los cuales nacieron en Miami, se reúnan con ella en Nicaragua, pero ellos no desean abandonar las comodidades de vivir en Estados Unidos.
“Ella está bien allá, pero nosotros queremos vivir aquí”, dice la hija Marisela Domínguez”. Al final del día, es un país del tercer mundo.”
Aunque no es ideal para ella, Domínguez dice que Granada tiene mucha paz y es hermoso, y ella puede entender por qué a su madre le gusta allí.
“Los alimentos que aquí llamamos orgánicos es el alimento en Nicaragua”, dice Domínguez, quien pasó cuatro meses con su madre el año pasado. “Cuando me como un huevo en Nicaragua es más anaranjado que amarillo. La carne es fresca. Todo es muy delicioso”.
Fuente Original: https://hrld.us/2uuL0CX
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