Extreme cuidados con los adultos mayores

Por Sergio Cuevas Avila

Ante la temporada del frío es importante tener los cuidados necesarios con los adultos mayores para evitar que contraigan alguna enfermedad respiratoria u otra dificultad que los pueda poner en situación de riesgo u hospitalización, señaló la geriatra, Carolina Bernal López.
Comentó que el frío es un reto que enfrentan las personas mayores en cada invierno porque los cambios propios del organismo con el envejecimiento ocasionan que sean más vulnerables a las bajas temperaturas en su cuerpo.
Explicó que las personas de la tercera edad pueden experimentar más frío en esta temporada debido a las alteraciones en su metabolismo y en el sistema de la termorregulación que es la que controla la temperatura corporal, por lo que su cuerpo pierde más calor que el resto de las personas, a grado tal que pueden llegar a presentarse casos de hipotermia si no se abrigan de manera adecuada.
Adicionalmente, el frío ocasiona cambios en los órganos y sistemas del adulto mayor, por ejemplo, a nivel circulatorio hace que las arterias se vuelven más estrechas, por lo que la circulación de todo el cuerpo baja, lo que puede agravar algunos síntomas como dolor de huesos, de músculos y la artritis.
A nivel del aparato respiratorio señaló que, por los efectos de la edad, disminuye el movimiento de los cilios que son unas pequeñas vellosidades que hay dentro del árbol respiratorio y eso provoca que se acumulen las bacterias y llegar a tener una neumonía con más facilidad.

Por lo anterior dio aconsejó:

1. Mantener una alimentación saludable, sana, equilibrada y adecuada que contenga los suficientes nutrientes, fuentes de proteína y abundantes cantidades de vitamina C, además de beber abundantes líquidos para mantenerse hidratados.
2. Mantener una temperatura adecuada en el hogar, aunado al uso de mantas, edredones, calcetines y pijama gruesa, y evitar el uso de estufas y radiadores que generan humo e intoxicación.
3. Protegerse de la temperatura exterior y si van a salir, abrigarse de manera adecuada con guantes, bufanda, gorro, chamarra y suéter.
4. Hacer actividad física dado que el ejercicio aporta calor al cuerpo, al mantener activos todos los músculos, mejora el sistema inmunológico y previene de infecciones.

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