Ramón Rodriguez | Es Notica
Envejecer entre amigos es una tendencia en progreso en Europa y Estados Unidos. Al concepto se le conoce como ‘viviendas colaborativas’. En ellas cada familia tiene su hogar, pero comparten espacios en común como el comedor, los servicios de hacer compras, de salud, entretenimiento, educación, entre otros. Este concepto de convivencia logra recuperar valores de solidaridad y cooperación entre sus ocupantes.
Los problemas que enfrentan los envejecientes y retirados, como el sentir que molestan a los hijos, el no saber enfrentar problemas y cuidados de salud, el que otro tenga que tomar las decisiones por ellos, son motores que sirven para plantearse la necesidad de desarrollar este concepto.
Son viviendas que también se hacen necesarias para ayudar a los residentes a sentir que son parte de un proyecto común, mientras ahorran un dinero y reciben el apoyo emocional de sus pares.
La covivienda más que espacios físicos compartidos es un diseño social. El deseo de ser parte de algo, crearlo y participar es clave para su éxito. Estas ideas nacieron de personas jóvenes en la década de 1970 en Holanda, Dinamarca, entre otros. Aunque fueron desarrolladas para esos jóvenes son los adultos mayores quienes le han dado dinamismo y efectividad.
En Puerto Rico todos conocemos de las penurias de nuestros viejos. Las cooperativas de ahorro y crédito, los sindicatos, los grupos de profesionales y las comunidades deben tomar estos proyectos como propios y comenzar su desarrollo, promoción y mantenimiento.
No es justo que luego de muchos años de trabajo y servir al País, nuestros adultos mayores estén desamparados y desesperanzados. Nos toca a todos hacerlo, vamos por el Puerto Rico que va a ser. Somos la fuerza de la solidaridad. Hasta la próxima. Puede escribirme a: rrodrig711@aol.com
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