Por plenilunia
Un adulto mayor que no tiene una buena nutrición hace que su calidad de vida esté deteriorada.
Tan sólo recordemos que en nuestro país las principales causas de muerte en personas mayores de 65 años son la diabetes mellitus, los padecimientos cardiovasculares, pulmonares y el cáncer, enfermedades que tienen estrecha relación precisamente con factores dietéticos.
El envejecimiento se caracteriza por una pérdida de masa corporal y cambios en la mayoría de los sistemas corporales. Pero también hay deficiencias frecuentes de vitaminas y nutrimentos inorgánicos, entre los que se encuentran el ácido fólico, el hierro, el zinc, las vitaminas C, D y E. Los adultos mayores reducen el consumo de alimentos y de actividad física de manera considerable, situación que los predispone a padecer desnutrición, anemia y otras deficiencias de micro nutrimentos.
En este sentido, es importante conocer algunos aspectos básicos de la alimentación en el adulto mayor para mejorar su calidad de vida. La Nutrióloga Diana Villafán, miembro de la Campaña “Recorrido por la Salud”, nos ofrece algunas recomendaciones clave para mejorar la alimentación de las personas mayores:
- La composición corporal cambia con la edad. La masa grasa aumenta, mientras que el músculo (masa magra) disminuye, este hecho determina la movilidad del adulto, la propensión a caídas y los cambios en el metabolismo. La actividad física regular tiene un efecto positivo en el mantenimiento de la masa magra y en el funcionamiento de órganos y sistemas. Las caminatas diarias de 30 minutos son ideales para el adulto mayor siempre y cuando no estén contraindicadas por el médico.
- Otra de las pérdidas que sufre el adulto mayor son las sensoriales del gusto, olfato y sensibilidad, las cuales determinarán el apetito y la selección de sus alimentos. Esto origina que prefieran los alimentos dulces, además de agregar más sal y grasa a sus preparaciones.
- Se debe moderar el consumo de alimentos dulces, ya que el exceso de azúcar eleva el riesgo de una pronta saciedad y favorece el desarrollo de diabetes tipo 2, el consumo de sal no deberá sobrepasar los 5 gramos, es decir, media cucharada por día para mantener una presión arterial fuera de riesgo.
- El estreñimiento es de los padecimientos más frecuentes, resultado de una escasa ingesta de fibra, inactividad física y el insuficiente consumo de líquidos. La fibra, además de tratar el estreñimiento, reduce el colesterol y la glucosa sanguínea; el consumo recomendado es de 20 a 25 gramos por día, proveniente de cereales integrales leguminosas, frutas y verduras.
- El escaso consumo de líquidos se debe a que la percepción de la sed disminuye, por lo que una buena forma de aportar los requerimientos mínimos de agua por día (1.25 L) es proporcionando alimentos líquidos: sopas, caldos, licuados, cremas, puré y atoles.
Por su parte Alicia Velásquez Garibay, Directora General de la Campaña “Recorrido por la Salud”, considera que el mejoramiento nutricional es un factor que participa en el aumento de la esperanza de vida, por ende, la alimentación en el adulto mayor es tan importante como en las demás etapas de la vida.
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